Después de tanto dulce me han entrado ganas de tomar algo calentito y aprovechando que hoy empieza el invierno nada mejor que un té para celebrarlo.
Siguiendo con los sabores típicos de estos días he decidido hacer un té con canela y clavo que acompaña muy bien cualquier dulce tradicional que comamos en estas fechas.
La receta original de angiewheel se prepara con leche, yo sin embargo no he utilizado leche para hacerlo más ligero y porque no me gusta mucho la leche (pero esto es un secreto 🙂 )
Ingredientes por persona
- 1 vaso de agua (si preferís la versión con leche entonces cambiáis el agua por leche)
- 1 vara de canela grande
- 2 clavos de olor
- 1 cucharada de azúcar (se puede añadir otras cucharadas si os gusta más dulce)
- 1 bolsita de té o 1 cucharada.
Preparación
Se pone en una cacerola el agua o la leche a hervir con la canela, el clavo y la bolsita de té. Se deja que hierva, dependiendo de la cantidad de agua, unos 5 minutos mínimo hasta que veamos que el agua o leche hayan tomado un color dorado.
Cuando esté listo y antes de apagar el fuego añadimos el azúcar, removemos y dejamos que hierva un minuto. Se cuela y se sirve muy calentito.
Truco: Para comprobar la frescura y calidad del clavo tenemos que presionar el rabito con la uña si desprende un líquido aceitoso significa que es fresco y de buena calidad.
