A finales de abril estuvimos en Italia para visitar a la familia de mi marido, mi cuñada que sabe que el tiramisù es uno de mis dulces preferidos, lo hace cada vez que vamos, esta vez aproveché la ocasión para hacer unas fotos mientras lo preparábamos.
La primera vez que probé el tiramisù en Italia me encantó ese sabor intenso a café, cacao amargo y el dulzor del mascarpone. En principio creía que era típico de la región de la Toscana pero después de investigar un poco os puedo decir que es originario de la región del Veneto y para ser más exactos de la provincia de Treviso, aún así hay varias versiones sobre quién es el que inventó este dulce tan internacional, si queréis saber un poco más hay un artículo muy bueno que se publicó en L’espresso (en italiano) que habla de los orígenes misteriosos del tiramisù.
El tiramisù clásico es redondo y no lleva alcohol ya que en su origen estaba destinado tanto a niños como a adultos. Hoy en día encontramos muchas variantes, empezando por su forma que normalmente se suele hacer rectangular, con licor (en Italia el licor más usado es el Marsala), con nata, con claras montadas y unidas al mascarpone…
Ingredientes (para 8 personas)
- 400 gr. de bizcochos de soletilla
- 500 gr. de mascarpone
- 4 yemas de huevo
- 100 gr. de azúcar
- 6 tazas de café (teniendo en cuenta que son las tazas italianas de espresso y el café hecho en la cafetera italiana o moka)
- Cacao en polvo
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es preparar el café, lo ponemos en un bol para que se temple, mientras preparamos la crema de mascarpone con las 4 yemas de huevo, las unimos con el azúcar y las batimos hasta que tengamos un compuesto claro y cremoso. Incorporamos poco a poco las yemas al mascarpone y removemos hasta que todo quede bien amalgamado. Ya tenemos lista la crema del tiramisù.
Cogemos una bandeja que sea lo bastante profunda para poner tres capas, si es de cristal mejor. Mojamos un bizcocho y lo colocamos en la bandeja, seguimos haciendo esto hasta que rellenemos la base de la bandeja, después echamos por encima la crema que habíamos preparado con el mascarpone, seguimos haciendo lo mismo hasta que tengamos tres capas de bizcochos y de crema de mascarpone.
Terminamos con la crema de mascarpone, espolvoreamos por encima el cacao en polvo y lo ponemos en el frigorífico para que se compacte. El tiramisù se come frio, para que tenga la consistencia y la temperatura adecuada tiene que haber estado por lo menos dos horas en el frigorífico.
Desde luego, Laura, el día que me anime a preparar tiramisú no me cabe la menor duda que donde acudiré será aquí. Viniendo de una mujer italiana esta receta debe de ser 100% auténtica !!! Se ve delicioso 🙂
¡Gracias Carmen! con esta receta sale buenísimo.
Besos
Laura, ¡qué ilusión ver que he estado haciendo el tiramisú de verdad hasta ahora.
Yo lo hago igual, aunque a veces le echo un chorrito de licor de almendra al café (shit, no se lo digas a nadie, que creerán que somos unos borrachillos 😉 ).
Un paso a paso fantástico, por cierto!
Besos,
Aurélie
Hola Aurélie,
Tiene que estar muy bueno también con el licor de café, yo tengo que probar la tarta que hiciste de fresas y cerezas, tenía una pinta buenísima.
Besos
ohhh, cómo me gusta el tiramisú!!! Es que me apasiona, bien hecho es una delicia. Y el tuyo tiene una pintaza!!!
Salu2. Paula
Hola Paula,
yo no soy mucho de dulces pero el tiramisù desde la primera vez que lo probé que conquisto 🙂
Besos
He tenido el placer de degustar tu tiramisu Laura y es espectacular, creo que eres una experta!!
Besos
Nieves
Gracias!!!
Besos