Ingredientes:
300 gr. de hojas de espinacas frescas
80 gr. de almendras crudas
60 gr. de uvas pasas
100 gr. de queso roquefort
100 gr. de aceite de oliva
1 paquete de pasta philo
50 gr. de mantequilla
1 huevo
1 cucharada de semillas de sésamo
80 gr. de crema de queso
Sal
Preparación:
Ponemos en el vaso de la Thermomix las pasas y las almendras y le damos unos golpes de turbo para picar en trozos grandes. A continuación añadimos el aceite y programamos 4′, velocidad cuchara y temperatura varoma. (yo había puesto ya el aceite cuando le dí al turbo)
Agregamos las hojas de espinacas con un poco de sal y programamos 2′, velocidad cuchara, temperatura varoma y giro a la izquierda. con la espátula vamos removiendo por la boca de la tapa para que vayan bajando las espinacas y se rehogue todo de forma uniforme.
Como véis esto también se puede realizar en una sartén o en una olla. Cuando tengamos las espinacas rehogadas añadimos el queso roquefort en trozos, removemos bien y ponemos a escurrir en el cestillo de la thermomix (o en cualquier colador grande), sobre un plato hondo para recoger todo el jugo que suelte.
Cortamos la pasta filo en tiras de unos 6 cm (yo dividí en tres cada hoja de pasta philo). Derretimos la mantequilla en el microondas y vamos pintando con ella las tiras de pasta. La pasta philo se seca enseguida, por lo que debemos poner un paño limpio y húmedo sobre las hojas que están en espera mientras hacemos el primer lote de spanakoitakias (tengo que leer el nombre cada vez que lo escribo, je, je)
Ponemos una cucharadita de la mezcla de espinacas en un extremo, y vamos doblando la tira en ángulo, cubriendo la primera vez las espinacas y luego doblando cada vez. Vamos colocando los pañuelos (ya está bien de usar el «palabro») sobre la bandeja de horno.
Cuando tengamos todos los pañuelos preparados, pintamos con el huevo batido y espolvoreamos por encima las semillas de sésamo. Los metemos al horno previamente calentado a 180º durante 10′. Veremos que están listos cuando estén con un color dorado bonito.
Mientras se hornean batimos la crema de queso con el jugo que escurrió en el plato cuando rehogamos las espinacas.
Servimos calientes acompañadas de la salsa de queso
Crujientes ¡ummm!¿Cómo has dicho que se llama esto?
¡Uff!» spanosequé». Mira mejor pañuelos de espinacas y roquefort, je, je
¿Ricos? No, riquísimos
Los blogs que participamos en el intercambio de recetas el tercer domingo de cada mes son los siguientes, seguro que conocéis a más de uno. La cocina de mar, Food Morning, Achibechería, Casa tere, Cocina y Aficiones y Viajes y recetas 🙂
Laura, me ha encantado ver la receta que has elegido. En casa son un éxito seguro.
Bss
Elena
No me extraña, tienen una pinta buenísima, se me hace la boca agua. Yo también me apunto si los haces 🙂
Elena, la próxima vez que nos toque llevar comida quiero estos… tákia… ozú que nombrecito 😉
Eso está hecho, pero recuerdamelo que tengo mala memoria 😉