Spaghetti alla carbonara

La receta de hoy es muy especial para mí ya que es uno de los platos que prepara siempre mi marido, a él le quedan buenísimos. Ahora como está trabajando fuera,  los hago yo, pero cada vez cocino este plato no puedo no acordarme de él por lo que esta entrada se la dedico con mucho amor 🙂

La carbonara es un plato típico de Roma. La receta que os propongo es la clásica que no lleva ni nata ni cremas y lo mejor es que es muy fácil de hacer. Este plato sacia bastante por lo que os aconsejo que no lo preparéis para cenar porque es muy pesado podríais tener problemas para dormir.

Se suele preparar solo con la yema del huevo aunque la verdad es que yo en las casas de mis amigos y familia la he visto siempre cocinada con el huevo entero pero si queréis probar solo tenéis que separar la yema de la clara y añadir el número de yemas correspondiente a las personas que vayan a comer  (uno por persona o una yema por persona).

Ingredientes (para 2 personas)

• 80 o 100 gr de espaguetis (la ración normal son 80gr)
• 60 – 70 gr de panceta ahumada o carrillera
• 2 huevos
• sal
• pimienta negra
• 2 cucharadas de pecorino (si es romano mucho mejor)
• 1 cucharada de aceite de oliva.

Preparación

Ponemos a cocer abundante agua en una cazuela alta, cuando empiece a hervir echamos la sal y ponemos los espaguetis a cocer, removiéndolos frecuentemente. Mientras en un plato echamos los huevos, una pizca de sal, pimienta negra (yo le he echado muy poca porque a mi hijo no le gusta mucho)  y las cucharadas de pecorino. Batimos bien y reservamos. Echamos la cucharada de aceite en una sartén, cuando esté caliente echamos la panceta y la dejamos que se dore.

Sacamos la pasta un poco dura (antes que esté al dente) se terminará de cocer con el huevo, la escurrimos y la echamos en la sartén con la panceta. Ponemos el fuego medio bajo y echamos el huevo por encima (nunca al contrario). Normalmente esta pasta se deja sin cuajar el huevo, pero si no te gusta así puedes hacer que se cuaje (yo la dejo sin cuajar completamente porque sino se quedaría muy seca). Ahora viene la parte más difícil que es remover la pasta para que el huevo se extienda sin que se cuaje y sin que se quede como una tortilla. La pasta, al terminar tiene que quedar brillante. Servimos y echamos por encima pecorino.