Hola, el fin de semana pasado estuvimos en Kpalimé, es una ciudad que está a unos 122 km de Lomé. Lo que hace a Kpalimé especial es la montaña, además de la selva. Cuando nos estábamos acercando el paisaje se hizo cada vez más verde y frondoso. Nos sorprendió que por el camino encontramos varios carteles indicando el nombre de los pueblos que pasábamos y la dirección hacia Kpalimé, en Senegal cuando viajamos en las zonas más profundas no había carteles.
En Kpalimé no encontrábamos el hotel y al final un chico muy amable nos acompaño hasta allí. Le preguntamos si nos podría acompañar al día siguiente a las cascadas y a los lugares turísticos de la zona. Acordamos un precio y quedamos a una hora, el sábado transcurrió tranquilo, baño en la piscina, visita al centro artesanal de la ciudad, cena… Menos mal que descansamos más o menos bien porque no sabíamos lo que nos esperaba el domingo. Las cascadas, como todavía está lloviendo mucho, estaban preciosas. Vimos dos, una pequeña por la que se pasa por la carretera de camino y en la que hay que pagar hasta para hacer fotos y luego vimos otra más grande. De lo que nadie nos advirtió, fue del camino que teníamos que hacer a pié. Era un camino de montaña estrecho con un precipicio al lado y de vez en cuando teníamos que ir saltando rocas, creía que no lo contaba. Además íbamos con Daniel y se complicaba todo pero el guía se ofreció para llevarle cogido en su espalda. Os puedo asegurar que a mitad de camino las piernas me temblaban por el cansancio, porque no estoy acostumbrada a saltar por las rocas, y el miedo. Al llegar a la cascada ya no podía más y veo una escalerita de metal oxidado y finita apoyada en una piedra enorme. Se suponía que teníamos que subir por esa escalera a la roca para ver mejor la cascada!! Yo me negué, mis piernas solo de mirar la escalera parecían dos flanes, por lo que Adamo (mi marido) fue el valiente que hizo las fotos de las cascadas 🙂
La subida fue mucho mejor, después fuimos a una plantación de café y a otra de cacao, en la de cacao probamos el fruto, dentro tiene semillas que son blancas, carnosas y dulces. Cuando se dejan secar en su interior tienen lo que es el cacao. Vimos también una plantación de jengibre, el árbol de la cola… después fuimos a un castillo que fue construido por un alemán en 1944, lo hizo en la zona más alta de la montaña y hasta hace muy poco solo se podía llegar a caballo.
Al volver a Kpalimé fuimos a la tienda de artesanía que tiene el guía y compramos algo y le pagamos por sus servicios aunque al final le dimos un poco más de lo acordado porque fue un buen guía y además llevó a Daniel por ese camino!
¡Espero que os gusten las fotos! Las iré etiquetando poco a poco 🙂
Tengo preparado este post desde hace cinco días pero internet cada vez va peor, no consigo cargar las fotos y también tengo problemas para salvar o cargar las páginas por lo que creo que será mejor que empiece las vacaciones. Lo que significa que en septiembre os contaré todo lo que hemos visto y hecho aquí en Lomé.
Laura, Laura… Qué valiente que eres, las fotos son fantásticas y qué guapos estáis. Parece que os sienta bien la vida de allí.
¿Hasta cuándo estaràs por allí?
Cuídate mucho, besotessssss
Hola Mar!!
muchas gracias!!! En septiembre ya estaré de nuevo en Madrid 🙂
Besos
Me ha gustado mucho tu blog. Le pongo un enlace con foto al mío. Estaré encantado de recibir tus entradas.
Hola, muchas gracias! Hasta septiembre ya no publicaré nada porque tengo problemas con internet. A mí también me gusta tu Blog, te sigo desde hace tiempo.
Un abrazo
Hola preciosa,
Llevo unos días pensando en ti y queriéndote escribir. Ya sé que tienes problemas con Internet pero lo voy a intentar. Espero que estéis todos bien y que no estéis teniendo ningún tipo de problema médico…
No sé si te he comentado en algún momento que el nieto del jefe de una tribu de Togo es un buen amigo de mi hijo. El próximo mes de septiembre se va casar con una española, concretamente con una gallega, en Verín.
Esperan no tener ningún problema para salir de Togo y venir hacia acá, hay mucha familia del padre que va venir para la boda. La madre es francesa. En fin, que hay veces en la vida que ésta se complica.
¿Os venís ya todos? ¿o se queda allí Adamo todavía? Bueno, lo importante es que estéis todos bien y que nosotras nos podamos ver pronto. Un beso muy fuerte para todos.
Hola Mar, siento mucho no haberte contestado antes, en las últimas semanas no tuvimos internet y además la línea funcionaba muy mal. Ahora que hemos vuelto de las vacaciones, estoy intentando ponerme al día con los emails, blog, facebook… Besos