
Dobro jutro! (¡Buenos días!)
Empiezo un nuevo camino con el blog, nuevas secciones, ideas pero con el mismo propósito unir mis dos grandes pasiones. Esta entrada también une mis inicios con este nuevo camino, ya que, en la primera comida de blogueras culinarias a la que fui, conocí a las anfitrionas de este reto tan divertido.
Ya conocéis a Concha, de nuestro proyecto «En dos cocinas» con las recetas de temporada, las otras dos anfitrionas son Nieves y Elena, su blog se llama La cajita de Nieves y Elena, os lo recomiendo si no lo conocéis. Además, este mes encontraréis los enlaces de las recetas participantes en su blog 🙂

En este reto, proponen un país o zona, cada una elige una receta que cocinará y las publicamos el tercer domingo del mes.
Este mes nos han propuesto hacer una receta de la Dalmacia. Ha sido interesante la búsqueda, me ha llevado a lugares inesperados como la Dalmacia Veneta.
La receta que os propongo es Croata, Orahnjača que es un pan dulce, relleno de nueces. Esta receta es la versión tradicional, he visto que hay versiones con otros rellenos como semillas de amapola y también versiones saladas.
Antes de empezar con esta deliciosa receta, si os apetece acercaros un poco más a la cultura dálmata escuchando su música mientras cocináis, aquí tenéis un enlace.
Ingredientes (para 2 panes dulces)
Para la masa del pan dulce
- 20 gr de levadura fresca
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de harina
- 100 ml de leche templada
- 500 gr de harina (yo he puesto 250 gr de espelta + 250 gr de harina para bizcochos)
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla o azúcar de vainilla
- 3 yemas
- 1 clara
- 100 gr de mantequilla
- Ralladura de 1 limón
- 1/2 cucharadita de sal
Para el relleno
- 500 gr de nueces trituradas
- 100 gr de uvas pasas
- 4 cucharadas de esencia de vainilla o azúcar de vainilla
- 200 gr de azúcar
- 2 cucharadas de ron
- 200 ml de leche
Preparación
Lo primero que vamos a hacer es la masa de nuestro pan dulce. Empezamos poniendo los cuatro primeros ingredientes que he puesto en la lista (la levadura fresca, los 100 ml de leche, la cucharada de azúcar y de harina) en un bol, a continuación los removemos hasta que no queden grumos y esté todo mezclado. Lo dejamos reposar 10 minutos.
Después, ponemos en otro bol los 500 gr de harina, las yemas, la clara, la esencia de vainilla, el azúcar, la mantequilla, la sal, la ralladura de limón y para terminar cuando hayan pasado los 10 minutos, añadimos la levadura que teníamos en el otro bol.
Empezamos a amasamos todos los ingredientes, para ello nos ayudaremos con harina, seguimos añadiendo harina y amasando hasta cuando tengamos una masa compacta, elástica y no pegajosa. Entonces la dejamos reposar hasta que tengamos listo el relleno.

En una cazuela o sartén ponemos todos los ingredientes del relleno y los removemos hasta que se mezclen bien cuando se haya evaporado la leche y ya no nos quede líquido sino una mezcla espesa, la retiramos del fuego.

Cuando tengamos el relleno, cogemos la masa, la dividimos en dos, la estiramos con el rodillo y la dejamos aproximadamente con 3 o 4 milímetros de grosor, intentando crear un rectángulo de unos 55 cm x 35 cm.
Estiramos 3/4 mm de grosor recortamos para crear un rectángulo
Después, untamos de mantequilla la masa, echamos el relleno y lo estiramos dejando unos dos dedos en la parte superior sin cubrir. Porque cuando enrollemos la masa, desde abajo hacia arriba, no se nos saldrá el relleno. Una vez que lo tengamos lo ponemos en una bandeja cubierta con papel de horno y antes de meterla en el horno la pintamos con mantequilla.
Echar el relleno Cubrir todo menos 2 dedos en la parte superior Enrollamos la masa
Mientras estamos haciendo el pan dulce, ponemos a precalentar el horno a 170º, Metemos la bandeja en el horno durante 20 minutos, transcurrido el tiempo, cubrimos el pan dulce con otro papel de horno y lo volvemos a hornear durante otros 20 o 25 minutos (dependiendo del horno). Cuando al princharlo salga limpio, lo sacamos y ya lo tenemos listo aunque para cortarlo en porciones es mejor si lo dejamos enfriar un poco.
También lo podéis acompañar con un vasito de marashino, un licor de origen dálmata que empezó a prepararse en un antiguo monasterio de Zara, en la Dalmacia Veneta 😉
Como dirían en Croacia: Dobar tek! (¡Buen apetito!)